Translate

lunes, 27 de mayo de 2013

Introducción

mapa de arte

He de reconocer que de todas las disciplinas que integran las “ Ciencias Sociales “ más en concreto “Geografía e Historia” ya que fue la que yo realicé dentro del plan de estudios del año 1982/1987  pues bien el  Arte  concretamente fue mi favorita por muchos motivos y entre ellos mencionar : el contenido de sus asignaturas,  el programa lectivo que se respetó íntegro, los docentes que fueron fantásticos y con cátedras reconocidas a nivel nacional… Y a todo esto añadir que: en definitiva siempre, desde pequeña, la enciclopedia Salvat de Historia propiedad de mi tío  la tenia acribillada a pasar hojas y hojas y hojas y vuelta a empezar.... buscando obras de arte que ni entendía ni sabia que lo eran, pero me quedaba fascinada mirándolas y sobre todo la escultura y la pintura. Recuerdo al Discóbolo de Mirón como mi termómetro.
Las tendencias marcan una vida, lo creamos o no. Sin entender ni cómo ni pq ya estamos predispuestos hacia algo o hacia algunas cosas.... y unas son buenas y otras no tanto y ´Voilà´ nuestro destino.


Pirámides EgiptoPero no es “oro todo lo que reluce” ya que mi primer contacto con las consabidas Pirámides de Egipto me decepcionó y no sé tampoco bien el por qué. Recuerdo que estudiando un parcial colosal en cuanto a folios, pensaba ….si a mi esto no me gusta o no pienso como lo estoy leyendo….los adjetivos me parecían extremos….pero seguía "empollando" lo que se esperaba que respondiese. Más tarde… años, entendí una cosa básica: que estudiar es  necesario pero pensar y tener criterio mas aún ….y que  además pueden conjugarse cuando ambos están en estado sólido.
Picasso
Dejando mis sensaciones ya a un lado y pensando en lo que quiero aquí poner, voy a intentar explicar "QUÉ ES EL ARTE" a través de la Historia de la Humanidad, ya que sin ella, seria imposible entender algo.








Si buscamos la definición de arte en un diccionario convencional seguramente encontraríamos algo parecido a esto: 

"actividad que requiere de un aprendizaje y a su vez puede limitarse a una habilidad técnica; como al mismo tiempo ampliarse hasta el punto de incluir una visión particular del mundo. "

Aunque, por su puesto, dicha explicación de este término no sea errónea, si puede ser considerada incompleta; al mismo tiempo el arte implica un aspecto más subjetivo porque, desde ya es una disciplina subjetiva. Cuando leemos la definición de arte al estilo “técnico” sólo estamos entendiendo que la misma es una actividad en la cual se requiere habilidad y aprendizaje, pero el arte en sí mismo involucra muchas más características.





La definición de arte establece que el mismo es una disciplina o actividad, pero en un sentido más amplio del concepto, decimos que el talento o habilidad que se requiere para ejercerlo está siempre situada en un contexto literario, musical, visual o de puesta en escena.

El arte involucra tanto a las personas que lo practican como a quienes lo observan; 

la experiencia que vivimos a través del mismo puede ser del tipo intelectual, emocional, estético o bien una mezcla de todos ellos.


Si buscamos una definición de arte de índole más “pura”, decimos que 

es un medio por el cual un individuo expresa sentimientos, pensamientos e ideas; 
es así como vemos a este conjunto plasmado en pinturas, esculturas, letras de canciones, película y libros. Las bellas artes centran su interés en la estética, nos referimos a la pintura, danza, música, escultura y arquitectura; las artes decorativas suelen ser utilitarias, es decir “útiles” específicamente.



El arte (del latín ars) es el concepto que engloba todas las creaciones realizadas por el ser humano para expresar una visión sensible  acerca del mundo, ya sea real o imaginario. Mediante recursos plásticos, lingüísticos o sonoros, el arte permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones.

La historia indica que, con la aparición del Homo Sapiens, el arte tuvo una función ritual y mágico-religiosa, que fue cambiando con el correr del tiempo. De todas formas, la definición de arte varía de acuerdo a la época y a la cultura.
Con el Renacimiento italiano, a fines del siglo XV, comienza a distinguirse entre la artesanía y las bellas artes. El artesano es aquel que se dedica a producir obras múltiples, mientras que el artista es creador de obras únicas.


Precisamente es en el Renacimiento Italiano donde encontramos una de las etapas más importantes de la Historia del Arte tanto por los magníficos artistas que en ella trabajaron como por las sorprendentes obras que los mismos acometieron y que hoy son alabadas en todo el mundo.


El arte: ¿Objetivo o subjetivo? 

El estudio de las bellas artes es un tema complejo, muy controvertido, lleno de vericuetos y andariveles. Se han destinado ríos de tinta para discutir si en definitiva la belleza en el arte trata de algo objetivo o subjetivo. En realidad cuando hablamos de algo subjetivo estamos aludiendo a apreciaciones personales, de gustos y perspectivas individuales lo cual no desconoce los atributos y naturaleza de la cosa en si.

Sin embargo, cuando se trata de pronunciarse sobre la belleza de una obra de arte estamos refiriéndonos a una cualidad que hace a la cosa que, es cierto, captamos de modo desigual pero siempre con la intención de descubrir y describir del modo más ajustado aquello que tenemos delante de nuestra vista. Lo contrario sería referirse simplemente al gusto personal: si nos atrae o no la obra es una cuestión distinta de la descripción de sus atributos. Si dijéramos que arte es todo aquello que la gente estima es arte no habría tal cosa como destacados críticos de arte ya que sus juicios no diferirían en sapiencia del emitido por cualquier ignorante en materia artística. Del mismo modo, los entendidos en música puede distinguir fácilmente una melodía de un simple ruido.
El asunto se complica cuando comprobamos que aquél que se ajusta a lo que le enseñan en la academia de arte podrá ser un buen copista pero, en rigor, no es un artista puesto que para ello se requiere romper con lo convencional y crear nuevos paradigmas. Entonces viene el problema en cuanto a dictaminar que es y que no es arte. La forma de establecer estos criterios consiste en dejar que transcurra el suficiente tiempo al efecto de recabar la mayor cantidad de opiniones que estimamos competentes para poder escoger y concluir en esa materia, según sean nuestros conocimientos o la confianza que depositamos en los respectivos opinantes.Este debate subjetividad-objetividad tiene lugar en muy diversas manifestaciones de la ciencia, por ejemplo, en economía donde se ha pretendido asimilar el relativismo epistemológico con la teoría marginalista del valor, sin percibir que se trata de dos planos completamente distintos de análisis y para nada incompatibles: la verdad objetiva por una parte (en el sentido que las cosas son independientemente de nuestras opiniones) y los gustos y preferencias por otra (de lo que depende el valor crematístico del bien).
De más está decir que cuando aludimos al arte nos estamos refiriendo a lo realizado por el ser humano. Solo metafóricamente decimos que el nido del hornero, el panal o el capullo es una obra de arte. Del mismo modo, solo analógicamente nos referimos a la belleza de una puesta de sol, a la espuma del mar, a un caracol en la playa o a la noche estrellada.En el caso de las bellas artes, de lo que se trata es de juzgar acerca de las propiedades, atributos y las técnicas (siempre en evolución) para las proporciones, profundidad, manejo de luz, perspectiva y demás características que posee la obra, independientemente del gusto personal de quien la observa.

Si hoy tenemos que quedarnos con alguna frase que sea preparatoria y nos predisponga a ver obras de arte, tendríamos que cerrar la Introducción  con una frase abierta a cualquier espectador y lejos de todo lo que sea objetivo, una obra gusta no por ser obra sino por el valor artístico que conservara el resto de su supervivencia y a todo el mundo no gustará de la misma forma al igual que a mi, por ejemplo no lo hicieron las PIRÁMIDES de Egipto.

 El arte tiene la bonita costumbre de echar a perder todas las teorías artísticas

Marcel Duchamp

Además podemos poner sumando citas algunas como......


Ampliar


Ampliar
Ampliar



El proceso histórico de la cultura humana implica un movimiento que parte de la naturaleza y se aleja progresivamente de ella hacia formas cada vez más elaboradas, complejas, abstractas de cultura. Como sostiene Millán Puelles, la cultura es, en este sentido, libertad: vivir culturalmente es vivir desde la propia decisión del espíritu y configurar el mundo acorde a los propósitos humanos. El acto de cultura y la obra cultural reposan en la libertad en que el hombre observa, concibe y juzga, emplaza sus objetivos y selecciona los instrumentos para su realización.
Cada uno de estos actos está condicionado por el espíritu de la época y por el espíritu del lugar en que este hombre despliega su vida. La conjunción HombreTierra, al decir de César Naselli, evoca esa relación cultural que hoy, en los comienzos del siglo XXI, es una simbiosis indisoluble que une historia con
geografía, tiempo y lugar, evento y sitio y que produce marcas sensibles en todo el
planeta y aún en su exterior, marcas que son expresivas y testimonios de su antropización.
En síntesis, se puede afirmar que la acción del hombre tiene un sentido: crear un ámbito humano que posibilite una vida plena como resultado de la búsqueda de una mayor perfección de las cosas y del hombre mismo, y esta pareciera ser la nota
esencial de la cultura: la acción perfectiva del universo y de la propia vida humana.
En este marco se puede afirmar que el arte, en cuanto creación y producto humano, constituye un hecho cultural que se debe considerar no sólo desde su realidad material sino también como parte de un proceso temporal y cosmológico. 
El arte es un hecho en cuanto tiene existencia y es un producto cultural por su condición de creación humana. Toda intervención en el ambiente humano pone en acto una visión del mundo que deriva de una determinada construcción del mismo.
En ese ambiente se entremezclan las intenciones explícitas del hombre derivadas de su propia  formación, con las fuerzas productivas y la cultura epocal que transmite
modos de vida, valores sociales y económicos, relaciones sociales, situación
tecnológica, etc.